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Abismos
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Abismos premeditamos que son sólo profundidades, en La Tierra , en Saturno y en cualquier astro del universo;
pero, me he puesto a pensar y percibo que son alturas,
ambas para algunos infranqueables,
para mi jamás barreras, ni obstáculos, ni temores;
no sé qué representen y si lo son para ti.
no sólo de agua ni colmadas únicamente por la oscuridad;
están henchidas de vida y de seres y algunos hasta brillan,
que como la sabiduría generan y esparcen luz.
posiblemente en las almas y en el pensamiento;
pero aquellos que en ti pudiesen existir y que no ves,
yo con mi mente y mi ser los recorro y exploro,
hoy quizás en sueños dormido y despierto;
pero ayer fue con mi cuerpo, con beso y caricia.
son como el fruto prohibido para mi deguste eterno.
En tu vida y la mía aunque hoy lo niegues
y por capricho no lo reconozcas en el tuyo y el mío,
sintieron y fueron más que una caricia
y siempre en el recuerdo una inolvidable delicia.
en nuestras vidas y de nuestros cuerpos la más bella orografía,
la que nadie como nosotros podrá jamás conocer o gozar;
porque de nuestros cuerpos y cada uno de sus rincones,
los dos levantamos con placeres su mejor cartografía.
ambas para algunos infranqueables,
para mi jamás barreras, ni obstáculos, ni temores;
no sé qué representen y si lo son para ti.
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Las profundidades en los mares y océanos están plenas, no sólo de agua ni colmadas únicamente por la oscuridad;
están henchidas de vida y de seres y algunos hasta brillan,
que como la sabiduría generan y esparcen luz.
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Hay abismos en las vidas y quizás en los cuerpos; posiblemente en las almas y en el pensamiento;
pero aquellos que en ti pudiesen existir y que no ves,
yo con mi mente y mi ser los recorro y exploro,
hoy quizás en sueños dormido y despierto;
pero ayer fue con mi cuerpo, con beso y caricia.
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Profundidades y alturas que si son las de tu cuerpo,son como el fruto prohibido para mi deguste eterno.
En tu vida y la mía aunque hoy lo niegues
y por capricho no lo reconozcas en el tuyo y el mío,
sintieron y fueron más que una caricia
y siempre en el recuerdo una inolvidable delicia.
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Abismos, profundidades y nuestras alcanzables alturas,en nuestras vidas y de nuestros cuerpos la más bella orografía,
la que nadie como nosotros podrá jamás conocer o gozar;
porque de nuestros cuerpos y cada uno de sus rincones,
los dos levantamos con placeres su mejor cartografía.
Autor: Carlos E. Rios-Schabaay; copyrights, ISBN
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